EL MITO DE LA CAVERNA
“La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”
Por Félix Villegas

Capítulo CUATRO
KNOCKING ON HEAVEN’S DOOR

It’s getting dark, too dark for me to see
I feel like I’m knocking on heaven’s door
(Bob Dylan)

 

No es fácil mantener activo el espíritu de este Mito de la Caverna. Quizás una periodicidad muy estricta acabaría por  convertirlo en una rutina de la que personalmente quiero apartarme. Es preferible que aparezca de manera espontánea y con  una motivación concreta que pueda seguir aportando algo de luz a nuestro recorrido arbitral.

El impulso para juntar todas estas palabras lo transmiten los acontecimientos que se han venido encadenando los últimos meses y que han tenido como protagonista a nuestro rugby. El primero de ellos, sin duda, ha sido la participación de nuestras Selecciones masculina y femenina de Seven en los Juegos Olímpicos con una actuación notable seguida muy de cerca por los  medios de comunicación.

Pero lo que realmente me anima a retomar este proyecto es la sucesión de logros alcanzados en los últimos meses por mi   compañera y amiga Alhambra. Es importante tener en cuenta estos dos adjetivos, ya que, a pesar de tratar de ser lo más  objetivo posible en mis comentarios, estoy hablando de mi compañera y amiga.

Desde que fue designada como árbitro principal para dirigir la competición de Rugby VII en los Juegos Olímpicos, ya  confiábamos en que su participación fuera un éxito e incluso que fuera elegida para dirigir la Final y por supuesto, lo logró.

Por su participación en Brasil ha sido distinguida con la Medalla al Mérito Deportivo por el Consejo Superior de Deportes. Ha  recibido designación para ser árbitro asistente, junto con Iñigo Atorrasagasti, en el Test Match EEUU – Tonga. Confirmada de  nuevo para el Panel World Rugby de XV y VII, en el último mes ha dirigido Test Matches desde Eden Park en Auckland hasta  Twickenham en Londres, pero sin dejar de pisar Las Terrazas o Pepe Rojo. Y por último, alguien decide no sólo nominarla, sino  distinguirla como Mejor Árbitro en los World Rugby Awards.

Así que, como es habitual por aquí cuando alguien consigue un reconocimiento, la pregunta es ¿Pero es Alhambra la mejor  árbitro del Mundo? Como no me gusta para nada caer en la adulación fácil típica de las redes sociales y similares ni caer en los elogios empalagosos y llenos de segundas intenciones, voy a tratar de apuntar lo que han podido ver en nuestra compañera los grandes entendidos del rugby mundial.

Alhambra llega al arbitraje de manera muy similar al resto de todos nosotros, jugadora en activo que por casualidad descubre que arbitrar puede ser otra forma de seguir disfrutando del deporte que nos apasiona y comienza su carrera a velocidad de crucero. Llega rápido al panel nacional y aprovechando la pequeña puerta que otras dos compañeras, Paloma e Itziar, comenzaron a abrir en el arbitraje femenino internacional, su curiosidad y ambición le mueven a tomar la decisión de cruzar todas las puertas que se vaya encontrando. Y comienza así a llamar a la puerta del cielo.

Las primeras puertas que encuentra son las más cercanas, puertas del siglo pasado, con cerraduras oxidadas por el tiempo y  demasiado atascadas para poder cruzarlas, así que tendrá que derribarlas. Mientras golpea esas puertas, otras se van abriendo para ella que le acercan al rugby de verdad. El glamur de esos primeros torneos en países exóticos también tiene momentos menos afortunados de los que aprendió que la disciplina que a día de hoy tiene, es la mejor herramienta para no cometer errores.

Su actitud cada vez que vuelve de esas experiencias internacionales es desconcertante para los que tenían su zona de confort detrás de esas puertas oxidadas, pero a la vez motivadora para los que estábamos a punto de ocupar tiempo y esfuerzos en otras actividades. La información que compartía con todos nosotros cada vez que regresaba, era la confirmación de que la forma de entender el arbitraje que ya teníamos por aquí, era la correcta y que, como en el Mito de la Caverna, era necesario que alguien pudiera escapar de ella y regresar para contarnos la verdad.

Formas de trabajar, de entrenar, protocolos, organización de viajes, equipaciones, comportamiento dentro y fuera del campo, idea de grupo, honestidad al margen del acierto como única vía de mejora y tantas y tantas lecciones aprendidas que ponía a nuestra disposición para seguir y seguir sumando entre todos.

En este punto, llegaba de nuevo la frustración porque lo que antes creíamos que era el camino correcto, ahora estaba claro que lo era y demasiadas puertas cerradas nos hacían comprender que no sería nada fácil dar el paso definitivo. Pero al menos, ahora teníamos ilusión por conseguirlo. Alhambra sigue llamando y cruzando todas las puertas que se va encontrando, con una persona especial detrás de ella que de manera discreta le apoya en lo técnico y en lo personal y aunque no le guste mucho, es justo agradecerle toda esa dedicación.

Poco a poco va confirmando las expectativas que los distintos selectores iban poniendo en ella y se convierte en habitual de   las World Series de Seven, llegan los primeros Test Matches de XV, competiciones europeas y las finales domésticas que empiezan a despertar el interés mediático. Las puertas van cayendo con cierta facilidad fuera y a un ritmo mucho más lento dentro.

En ese punto, Alhambra se encuentra al nivel técnico mínimo requerido por la World Rugby para entrar en su panel. Muchos  árbitros y árbitras consiguen ese nivel técnico que les permite asomarse a la competición internacional, pero sólo un grupo reducido se mantiene en él. Ella evoluciona en el aspecto técnico y destaca en el personal logrando el equilibrio perfecto. Se convierte en líder del grupo de árbitras, su actitud siempre es positiva, mejora a gran velocidad con la lengua de Shakespeare, aunque queda camino por recorrer, es una cara amable en el mundo de la alta competición y nadie discrepa cuando se convierte en la número uno.

Los Juegos Olímpicos ponen el foco sobre ella, y a pesar de su privilegiada posición internacional, no deja de atender entrevistas, acudir a los cientos de eventos a los que es invitada y su gran especialidad, el selfie con todo aquel que se lo pide.

Dentro de nuestro comité, la actitud, compromiso y ganas de seguir peleando de esta ingeniero, treintañera y mileurista tienen que ser aprovechados como estímulo y ejemplo para todo el colectivo.

Para que este documento no acabe pareciendo un mero elogio oportunista e interesado, quiero retomar la pregunta que muchos se siguen haciendo, ¿es Alhambra Nievas la mejor árbitro del Mundo? , pues tan cierto como que la Guinness es la mejor cerveza del mundo, el Ribera del Duero el mejor vino del mundo o el Sevilla F.C el mejor equipo del mundo. Quizás sea más productivo disfrutar de todos ellos que perder el tiempo en debates.

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